El bounce rate es la prueba de que tu trabajo de marketing digital no está llegando con efectividad a tus clientes. Aprende más sobre este concepto en este artículo.

Las tasas de rebote ( bounce rate ) miden el porcentaje o la frecuencia con la que tus correos electrónicos son “rebotados”. En otras palabras, el correo electrónico no puede llegar al destinatario deseado y, por lo tanto, debe devolverse al remitente.

De la vista superficial, es desafortunado, pero tampoco tan grave si unos 10-15% de prospects no reciben nuestras comunicaciones. Para eso se crean las bases de datos grandes, ¿verdad?

En el fondo sí que es grave… y en este artículo te explicamos el porqué y el cómo (rebatirlo).

 

 

Bounce rate, los 3 tipos de rebote y sus acciones

 

1. Soft bounce (o en algunas herramientas simplemente Bounce): Un rebote suave es un error de entrega temporal relacionado con el servidor de la bandeja de entrada.

Algunos ejemplos son: bandeja de entrada llena, mensaje demasiado pesado, servidor temporalmente no disponible.

Acción: Disparar de nuevo es una buena recomendación ya que nuestro receptor puede tener mayores posibilidades de volverlo a recibir.

 

2. Hard Bounce (o Inválidos): Hablamos de hard bounce cuando una dirección de correo electrónico no es válida. Hay varias razones para esto: un error tipográfico, e-mail falso o el contacto ya no es parte de la empresa.

Acción: Borrar la dirección de correo electrónico y no disparar más. Si tienes herramientas de validación, email guessing o web scrapping, adelante.

 

3. Reject/Refuse Bounce: Ocurre cuando servidores de correo que identifican un correo electrónico como no solicitado y algunos han implementado recientemente reglas automáticas de rechazo / rebote.

Acción: Sigue las recomendaciones siguientes y vuelve a disparar.

 

Reject/Refuse Bounce, evítalo con estos 7 pasos.

 

  1. Configura tu propio dominio

Las herramientas del mercado están usando los dominios comunes que heredan los errores y malas prácticas de los usuarios anteriores. No quieres automáticamente caer en el spam sin haber hecho nada nunca, ¿verdad?

 

  1. Configura tu dominio de tracking personalizado que sea el mismo que el dominio remitente de los correos.

¿Por qué es tan importante? Bueno, si el dominio que estás usando para enviar los correos electrónicos es diferente del que cuenta las tasas de apertura y los clics en los enlaces, es más probable que se identifiquen como no solicitados.

No debes enviar las campañas con, por ejemplo, [email protected] y realizar el tracking de las aperturas y los clics con track.cualquier.enlace.net.

 

  1. Si puedes, evita el Vanity KPI

En los primeros días del lanzamiento de la campaña de mailing fría, es importante medir su efectividad (tasa de apertura, tasa de clics) y ajustarla hasta lograr una tasa de apertura mínima del 60% -70%.

 

Una vez que se alcanza el objetivo, esta información no tiene ningún uso y se convierte en lo que llamamos “Vanity KPI”, para ti mismo o para poner en los informes. Pero, qué es lo que importa, ¿la entregabilidad o los números en papel?

 

Si eliminas el tracking, la entregabilidad disparará, y los resultados también, tu herramienta del envío masivo no estará usando el link de los terceros para hacer el seguimiento de la apertura y los clicks y, por lo tanto, los correos no se marcarán como no solicitados.

 

  1. Si puedes, utiliza tu verdadero email de trabajo. Si no, no saltes el calentamiento.

Hay dos vías. En el emailing clásico puede ser recomendable crear un nuevo dominio parecido a tu dominio habitual (por ejemplo, HelloMrsLead.com), y luego “calentar la dirección de correo electrónico de envío”, enviando progresiva y diariamente un número creciente de correos electrónicos.

Otra vía es usar la dirección de correo electrónico que ya estás utilizando de forma profesional a diario. Es decir, una dirección de correo electrónico que envía y sobre todo recibe cartas.

 

 

  1. Configura los indicadores SPF, DKIM y DMARC

 

Estos protocolos son tecnologías que se utilizan para proteger el sistema de envío, en particular para autenticar y legitimar un correo electrónico y su remitente.

 

El SPF y DKIM son los mínimos para configurar y hay muchos tutoriales en la web que describen y explican cómo hacerlo. Sin ellos el servidor no podrá confirmar que su correo electrónico no haya sido interceptado o alterado durante la transmisión.

No obstante, la configuración de DMARC se ha convertido en un elemento decisivo desde junio de 2020 en los criterios de detección de correos electrónicos no solicitados. Se utiliza como contribuyente a los controles anti-abuso de un dominio.

 

  1. Valida los emails antes de meterlos en la BBDD

Para obtener una buena tasa de apertura y una buena entregabilidad de campaña outbound, debes empezar enviando los emails a un máximo de direcciones válidas y completamente verificadas.

 

¿Cómo se hace? Con una solución de validación de los correos. Hay muchas

en el mercado. Nosotros en HelloMrLead usamos Scrapp.io, uProc, ColdCRM y algunas otras.

 

  1. Personaliza el Unsubscribe (darse de baja)

Aunque con las nuevas regulaciones de protección de datos personales (conocidas como GDPR) es obligatorio incluir la posibilidad de darse de baja y no recibir más correos.

No utilices tal cual la palabra “Unsubscribe”, este será detectada como un indicador del correo no deseado y no solicitado.

Sé listo. Cambia la frase, personalízala, así también generarás más confianza y el aspecto más sincero del correo. Y no pongas este link al final, ya que es ahí donde lo estará buscando el robot.

 

Si quieres recibir ayuda personalizada para hacer del bounce rate algo cada vez menor en tu estrategia digital, contáctanos, haz clic aquí. 

 

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